Cómo volver a la rutina

Llega septiembre y empezamos nuevo año académico. Y todos los años cuesta volver a los horarios que, después de todo el verano, se han trastocado completamente. Si es cierto que adquirir de nuevo los hábitos es complicado y el caso es, ¿cómo les ayudamos a volver a la rutina?

Tener unos horarios establecidos entre semana les ayuda a aprender a gestionar su tiempo de manera autónoma en un futuro, siempre teniendo unas pautas impartidas por nosotros. Para ello, hay algunas cosas a tener en cuenta que nos ayudan a determinar esta rutina:

Establecer metas realistas

Tener objetivos a corto y largo plazo es una forma de fomentar su motivación en función de alcanzarlos. Les ayudará a aprender a ser constantes y moderar su esfuerzo.

Y no, no es necesario que sean objetivos inalcanzables. Por ejemplo, un objetivo puede ser hacer media hora de deberes todos los días y, una vez se cumpla, ir aumentando el tiempo de estudio. Este tip se puede implementar tanto si queremos establecer un horario escolar, como una rutina para que ayuden en casa.  

Ordenar el espacio de estudio

El sitio donde trabajamos debe estar libre de distracciones. Por eso, el sitio donde vayan a estudiar es muy importante que no tenga elementos con los que se entretengan.

Algunos tips para crear un espacio agradable y sin muchos elementos son:

Espacio luminoso

Disponer de un sitio con buena luz es esencial. La luz natural de la ventana es la idónea. En el caso de que no se pueda tener luz del sol, una luz LED blanca es la mejor elección. Son muy eficientes energéticamente, además de que duran mucho más y consumen menos. Dan una luz que hace que se canse menos la vista.

Colores cálidos

Los tonos neutros o cálidos dan una sensación de tranquilidad a nuestra mente. Tener un espacio de estudio con colores como el rojo, naranja o tonos vibrantes provoca que nuestra mente se canse antes.

En cambio, colores como el blanco, beige, negro, gris, marrón o tonos más apagados ayudarán a mejorar nuestra concentración.

Estudiar con anticipación

Enseñarles a establecerse unos tiempos de estudio previos a los exámenes es esencial. Ponerles fechas límite para ir avanzando o aprender nuevo temario permite que llegue un punto que ellos mismos gestionen su tiempo de estudio previo.

Tener una agenda o un planificador para que vayan apuntando con nosotros lo que deben hacer en el día. También, tener un calendario donde apuntar las fechas importantes les ayuda a tener una visual de cuánto tiempo les queda para cada cosa.

Tener una mejor rutina de sueño

Dormir suficiente debe ser un requisito indispensable con la vuelta a clase. Habituarles a un horario fijo para irse a dormir, con pocas variaciones, les asegurará un descanso pleno.

Hay estudios que confirman que el rendimiento personal y escolar se ve directamente afectado por las horas y calidad del sueño. Cada niño tiene diferentes horarios de sueño en función de muchos factores. Será ir adaptando su rutina a lo que mejor les venga.

Tener una dieta equilibrada

Algo lógico pero que en muchas ocasiones olvidamos, es que lleven una dieta equilibrada. Esto significa que coman de todo. En la variedad está la virtud.

Y es que, al igual que el sueño, la dieta que llevan cuando están creciendo afecta a su rendimiento escolar directamente. Además, les aporta la energía constante y necesaria para afrontar el día con energía.

Para no volvernos locos, se puede optar por preparar menús semanales. Incluir los hábitos saludables que indican los expertos como comer 5 piezas de fruta y verdura al día o comer legumbres dos veces por semana será más fácil a la hora de planear su alimentación.

En AE Idiomas sabemos lo dura que es la vuelta a clase. Por eso, los alumnos que confían en nosotros a la hora de estudiar en el extranjero, les ayudamos a entender todos estos tips para que vivan una experiencia única.

‍